Nos gustan y adoramos los árboles en nuestras calles, en nuestro entorno, pero cuidados; haciéndolos verdaderamente ornamentales y vistosos, reponiendo los que han sido agredidos o arrancados por gentes de poca sensibilidad y podándolos para que no entren en el domicilio de nadie. A cada uno lo que le corresponde.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario