Como reducir el déficit público de forma sencilla. Es claro que lo más lógico en que lo pague quien más cobra y no de forma generalizada como siempre la clase trabajadora, jubilados y viudas, entre otros.
No hace falta hablar de congelar pensiones ni salarios de los funcionarios de a pie.
Reduzcanse en un 50 % los salarios de los políticos, directores generales, altos cargos y responsables de bancos y empresas públicas.
Eliminense las pensiones vitalicias que cobran políticos después de haber estado en Gobiernos, y cámaras nacional o autonómicas.
Elimínese el derecho al uso de vehículos públicos y viviendas, después de haber ostentado cargos públicos.
Controlense los incrementos de patrimonio que puedan ser resultado del paso por la política.
Esta es la solución, no la que nos pintan; pero claro sus salarios y sus necesidades no son comparativos con los del resto de los vivientes, que en muchos casos, tienen que sostener el hogar con menos de 600 € al mes.