Debemos de decir de una vez por todas, NO a los encierros del San Fermín. Pueden ser una tradición, pero las tradiciones de alto riesgo, hay que eliminarlas.
No cabe tanto riesgo, tanta barbarie ni tanto juego económico. Hay muchas maneras sanas y seguras de divertirse, y esto nos afecta a todos ya que los gastos derivados de los accidentes, no los paga solo el que lo sufre, lo pagan sus familias y económicamente los pagamos todos.
No se puede conducir después de haber tomado alcohol, tampoco una persona se puede poner delante de un grupo de toros después de una noche de desmadre.
No se puede conducir con exceso de velocidad, tampoco se puede correr delante de un grupo de toros bravos por un callejón sin salida...
Las normativas, tanto en materia de tráfico como en fiestas, aunque nos pese son para cumplir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario